novembro 04, 2010

Presentando al Mesías

Presentando al Mesías a Tu Amigo Judío

¿Has querido contarle alguna vez a tu amigo judío lo que Jesús significa para ti, pero tal vez no sabes por dónde empezar? Entonces, te invitamos a que leas ésta página para que encuentres unas sugerencias prácticas sobre cómo hacerlo.

Indice:

Los Amigos Comparten las Buenas Nuevas con los Amigos...

El Apóstol Juan da un resumen de lo que significa testificar en su epístola "porque la vida (de Jesús) fue manifestada y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos lo que hemos visto y oído..." (1 Juan 1:2-3). Un testimonio efectivo es decir lo que uno ha visto y/o oído. Pero testificar a una persona Judía va más allá de recitarle los hechos del mensaje del Evangelio. Testificar debe convertirse en un diálogo entre dos individuos, cada uno con mutuo respeto y con un genuino interés en el buen estado del otro. Ya que el mejor testimonio es el testimonio de un amigo (ver Juan 1:40-45), el primer paso para compartir el Evangelio con una persona judía es desarrollar una amistad. Tu testimonio será mejor en tanto y en cuanto crezca naturalmente producto de una relación profunda.

Sin embargo, esto tampoco significa que debamos buscar ser amigo de una persona Judía solamente para "salvarla". La persona sentirá esto y creerá que el único interés en él es como un proyecto o como un trofeo. Deja que tu amistad y amor sean genuinos. Tu amistad tampoco deberá depender de la respuesta que él de en cuanto al mensaje del Evangelio.

Los encuentros para testificar con extraños son verdaderamente una buena oportunidad, pero ésta página describe una forma de testificar que tiene lugar dentro de un contexto de una relación que va creciendo y fortaleciéndose. (Y para eficiencia editorial, éste página usa "él" para referirse a la persona a quien vayas a testificarle de Jesús).

Trata de Entender a Tu Amigo Judío

Es importante entender lo que tu amigo piensa con respecto al mensaje del Evangelio. Lo que es para ti una hermosa historia de redención puede presentar obstáculos profundamente enraizados para tu amigo Judío. Aquí hay algunos puntos que pueden ayudarte a entender un poco mejor.

  • ¿Has notado que el pueblo Judío frecuentemente tienen una actitud negativa hacia el Cristianismo? Tal vez también la tendrías si tu pueblo hubiera sido perseguido por siglos en los "países cristianos" y en el nombre de Cristo. Muchas personas Judías creen que ser Cristiano es estar del lado de aquellos que maltrataron a su pueblo. Esto equivale a traicionar a los ancestros de uno.
  • El pueblo Judío no puede comprender como una persona puede ser un Judío y un Cristiano al mismo tiempo. Presumen que si ellos aceptan a Jesús no serán más judíos.
  • El pueblo Judío no es especialmente religioso. La mayoría de Judíos contemporáneos valora los elementos tradicionales y culturales de su herencia más que lo religioso. De hecho, el porcentaje de los que asisten a la sinagoga en los Estados Unidos es menor del 15%.
  • Al pueblo Judío se le ha enseñado a rechazar ciertas enseñanzas esenciales de la Biblia tales como la Trinidad, la deidad del Mesías, y la Segunda Venida de Jesús.
  • El pueblo Judío no esta familiarizado especialmente con el Antiguo Testamento. La mayoría aún cuestiona si la Biblia fue realmente inspirada por Dios. Los que si aceptan las Escrituras son los Judíos ortodoxos pero la mayoría de judíos contemporáneos y seculares no aceptan la autoridad de su propio Antiguo Testamento.
  • La mayoría de personas Judías se sorprenden de escuchar que Jesús era Judío y que el Nuevo Testamento fue escrito por Judíos. Ellos ven al Nuevo Testamento como el libro "no judío" que pertenece a otra religión del mundo. Algunos aún piensan que Jesús fue un agradable chico judío que se convirtió al cristianismo.
  • El pueblo Judío intuitivamente sabe que si ellos consideraran la posibilidad de Jesús, sus familiares, y amigos no los entenderían, y algunos aún los negarían. Vemos un ejemplo de esto en Juan 9 donde los líderes Judíos amenazaron a los padres del hombre ciego con la excomunión si ellos reconocían que Jesús había sanado a su hijo.

Tu amigo Judío puede tener otras objeciones al Evangelio también. Puede que él sea un agnóstico o aún un ateo. Puede que él no crea en Dios o aún en la venida del Mesías. Antes de presentarle el Evangelio, necesitas comenzar a establecer evidencia sobre la existencia de Dios y la credibilidad de la Biblia.

Además de estos detalles a la hora de testificar, no olvides que la Escritura declara que ".. No hay nadie que busque a Dios" (Romanos 3:11). No hay ningún ser humano, que fuera de la intervención del Espíritu Santo, busque admitir su necesidad de salvación ante un Dios santo. Por lo que, no dejes que un primer rechazo te desanime. Prepárate para el primer "no", pero luego busca otra oportunidad para extender el amor Dios y sé paciente para compartir el Evangelio.

Cuatro Preceptos Bíblicos para testificar

Cuatro preceptos fundamentales deben guiar tus esfuerzos:

1. Usa la Biblia:

Las Escrituras nos hablan que la fe viene por el oír la Palabra de Dios (Romanos 10:17). Algunas veces debido a que el pueblo Judío no esta familiarizado con el Nuevo Testamento, o aún con el Antiguo, tendemos a usar más la lógica y la razón que la Palabra de Dios. La Biblia tiene su propia autoridad que puede tocar los corazones. "Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquellos para que la envié"

2. Presenta a Una Persona

No te desanimes cuando tu amigo rechace el Cristianismo. A menudo hay un bagaje histórico involucrado. Solo recuerda que el Evangelio trata de una Persona, Jesús el Mesías. Es acerca de una relación, no de una religión. Cuando hagas una distinción entre Jesús y el entendimiento Judío de la religión cristiana, muchas objeciones pueden llegar a disiparse.

Tu amigo Judío no necesita sentir que cuando acepta a Jesús, está renunciando a su identidad Judía. No les estás pidiendo que se "convierta" a otra religión, sino que se "complete" recibiendo al Mesías Judío.

3. Ten cuidado con tu Lenguaje

Ciertas palabras pueden tener un significado totalmente diferente, o hasta aún ofensivo para tu amigo. A menudo, palabras tales como "cruz" y "Cristo" están relacionados con recuerdos colectivos de persecución por los llamados "Cristianos". Sé sensitivo en su elección de palabras. Trate de usar "Mesías" en lugar de "Cristo", "madero" en lugar de "cruz" y aún "Yeshua", en lugar de "Jesús". Recuerda que quieres comunicar el mensaje de salvación judío.

4. Se un testigo creíble

Un testigo declara lo que ha visto y oído. Aunque no has visto o hablado con el Mesías Jesús en la tierra (como lo hizo el apóstol Juan), puedes todavía ser un testimonio creíble a través del cambio que ha hecho Su presencia en tu vida. Esto puede que no sea tan contundente por tus palabras, como por el testimonio de tu vida, demostrando así que el Mesías vive en y a través tuyo. En otras palabras, los testigos deben solo testificar sobre lo que ellos personalmente conocen que es verdadero.

Algunas Claves que te Ayudarán a Comenzar

Algunas de las mejores oportunidades para hablar del Señor ocurren durante las interacciones normales, amigables. No te asustes de ofender a tu amigo judío tratando el tema de tu fe en Jesús.

Afirma la identidad judía de tu amigo

Al afirmar su identidad judía le estarás mostrando tu amor por él y afirmando el hecho de que él puede ser judío y creer en Jesús.

Puedes hacerlo con mucho tacto enviándole cartas en las festividades judías, mostrando interés en los eventos normales que conciernen al pueblo Judío y especialmente mostrando sensibilidad con respecto a lo que está sucediendo en Israel.

Muchas de las festividades judías tales como Pascua y las Festividades de Otoño aparecen en el Nuevo Testamento y te dan la oportunidad de presentar el Evangelio. Tu amigo estará sorprendido al ver que tu creencia en Jesús te da un aprecio especial por su herencia judía. El Ministerio al Pueblo Elegido tiene materiales disponibles para ayudarte a ser un testigo más efectivo incorporando para ello un entendimiento espiritual de las Festividades Judías.

Comparte tu Testimonio

Cuéntale a tu amigo que crees en el Mesías judío, y luego cuéntale lo que Jesús ha hecho por ti. Esto será especialmente poderoso si eres un gentil y has aceptado al Señor como adulto. Al mostrar como aún un gentil necesita aceptar a Jesús contrarrestará la idea de que los cristianos son simplemente "nacidos en la religión". Tu amigo puede darse cuenta al principio que a esta relación se entra por fe y no meramente por nacimiento. Sigue adelante y dile que Dios no hizo que dejáramos de ser italianos, noruegos, o argentinos, y que así el tampoco tiene que dejar de ser judío.

Busca un Area de Necesidad

Tu amigo puede comentarte que tiene un problema o necesidad. Este es un momento apropiado para compartirle un buen pasaje de las Escrituras o aún orar por él. Tal vez puedes sugerirle algún libro cristiano que trate el problema. Sería bueno que él conozca de antemano que el libro está escrito desde una perspectiva cristiana, para que no se lleve alguna sorpresa. Luego pregúntale su opinión sobre el contenido del libro.

Invita a tu amigo a la Iglesia

No temas invitar a tu amigo judío a un evento especial que le pueda interesar en tu Iglesia - tal vez un orador especial, una serie de videos, o algún evento musical. A cambio le puedes ofrecer asistir a la sinagoga. Solo el hecho de invitarlo puede abrirle oportunidad de compartir tu fe.

Hazle Preguntas Directas:

Aquí hay algunas ideas:

  • Siendo una persona Judía, ¿Cómo practicas tu religión?
  • ¿Cuán a menudo lees la Biblia? ¿Que rol juega en tu vida?
  • ¿Qué es lo que crees sobre el Mesías?

Preséntale a un judío mesiánico

Otra forma de contarle a tu amigo sobre Jesús es presentándole a un judío mesiánico (creyente en Jesús). Hay muchas maneras de hacerlo. Puedes contactar al Ministerio al Pueblo Elegido, ya que estamos en contacto con una buena cantidad de judíos mesiánicos alrededor del mundo, muchos de ellos estarán más que deseosos de compartir con tu amigo.

También puedes contarle a tu amigo sobre las reuniones mesiánicas en varios lugares de tal forma que puedas acompañarlo a algún Estudio Bíblico o a algún servicio que sea Judío en su identidad, donde por supuesto, Jesús sea proclamado como el Mesías y Salvador. Si no puedes aprovechar esta oportunidad, puedes mostrarle el testimonio de algún judío mesiánico a través de material escrito.

Puede escribir a nuestras oficinas para pedir alguna copia del catálogo de materiales, o algún libro en especial que tenga varios maravillosos testimonios de personas Judías que hayan aceptado a Jesús como su Mesías.

Hay muchas formas para aclararle a tus amigos Judíos que es tu deseo que puedan entrar en una relación con el Dios viviente a través de Jesús el Mesías. No estás tratando de convertirlo a otra religión. Por la gracia de Dios, tu amigo verá que creer en Jesús es la creencia más judía que él puede llegar a tener.

Presentando el Evangelio desde las Escrituras Hebreas

Una vez que estableces una amistad y estas familiarizado con las necesidades especiales de tu amigo, puedes presentarle el Evangelio en un amplio número de formas. No hay una forma "correcta" e "incorrecta". Después de todo no le estás testificándole a los Judíos, sino a una persona Judía, a un ser individual que tiene sus propias ideas, necesidades, pensamientos y cuestionamientos sobre el significado de la vida.

Estudiando los Evangelios

Siempre es una buena idea animarle a tu amigo a que lea la Biblia por su propia cuenta. Si él está interesado en estudiar la Biblia contigo, un buen lugar para comenzar a hacerlo es el Evangelio de Mateo, el cual fue escrito especialmente para el pueblo Judío. En Mateo, no solamente verá a Jesús como el Mesías, sino que descubrirá muchos pasajes del Antiguo Testamento sobre el Mesías, que Mateo cita (al menos 47 referencias, la mayoría de ellas mesiánicas). Puedes tratar también con el Evangelio de Juan, ya que le mostrará en líneas generales las enseñanzas de Jesús.

Cuando estudies los Evangelios con tu amigo, asegúrate de ir despacio, explicándole el significado de los términos teológicos que no le resulten familiares. Regresa al Antiguo Testamento cuando los escritores del Evangelio lo citen. Se sensible con los temas judíos que sean delicados – las controversias con los líderes judíos, la celebración de las Fiestas Judías. Señala cuan judío es realmente el Nuevo Testamento.

Estudiando las Profecías Mesiánicas

Otra buena forma de estudiar es revisando las profecías mesiánicas del Antiguo Testamento, las cuales nos muestran un cuadro del Mesías. Luego mira el Nuevo Testamento para ver el cumplimiento de estas profecías. Recuerda, tu amigo está comenzando su estudio con poco trasfondo, aún en el Antiguo Testamento. Comienza con algunas de las principales profecías mesiánicas.

Trata de señalar el contexto de estos pasajes y permítele a tu amigo descubrir muchas de las verdades por él mismo. Hazle preguntas a medida que vayan avanzando en el texto. Permítele leer el pasaje y ver si él puede responder algunas preguntas que le hiciste del texto. ¿A qué se refiere el profeta? ¿Quién encaja en esta descripción? Estas preguntas le ayudarán a tu amigo a esforzarse por resolver el texto y llegar a sus propias conclusiones.

Anima a tu amigo a usar su propia Biblia Judía, si la tiene. Ten cuidado, por que el orden de los libros es diferente y algunos versículos están numerados también de una forma diferente (notarás esto cuando hay una diferencia).

Ahora, brevemente te bosquejaremos algunas de las principales profecías mesiánicas. Trata de no presentarlas todas de una sola vez. Tu amigo puede llegar a necesitar tiempo para "digerir" la información antes de que continúes.

1. EL ORIGEN Y EL LUGAR DE NACIMIENTO DEL MESÍAS

Profecía: Miqueas 5:2 (5:1 en la Biblia Judía)

"Pero tu Belén de Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad".

Cumplimiento: Mateo 2:1

"Jesús nació en Belén, un pueblo de la región de Judea, en el tiempo en que Herodes era rey del país.":

El versículo de Miqueas está bordeando con vínculos sustanciales referidos al Jesús del Nuevo Testamento. Primero, Belén de Efrata fue el Belén en el territorio de la tribu de Judá, cinco millas al sur de Jerusalén (ver Rut 1:2). Hubo otro Belén justo al noroeste de Nazaret, pero el lugar del Soberano tenía que ser Belén de Juda y así fue (ver Mateo 2:1; y Lucas 2:4-7). Esta claro que estos hombres sabían que el Mesías no podía venir de Nazaret, sino de Belén, la ciudad de David (Juan 7:42).

Aquel nacido debía ser el Soberano en Israel. Cuando Poncio Pilatos le preguntó a Jesús si Él era el Rey de los Judíos, Él afirmó el título (Lucas 23:3). Pero afirmar solamente que era el rey terrenal no lo calificaba a Jesús como el Mesías, porque el Mesías debía ser eterno (literalmente, de "días de eternidad"). Cuando Jesús declaró que "antes de Abraham, Yo Soy" (Juan 8:58), el pueblo Judío lo entendió diciendo que él era desde la eternidad – fue así que intentaron apedrearlo por su declaración "Yo Soy" (no "Yo era"). Esta declaración lo identifica a sí mismo con el Dios de Israel, quien también se llamó a Sí Mismo "Yo Soy" (Exodo 3:14).

2. EL NACIMIENTO, MINISTERIO Y VICTORIA DEL MESÍAS

Profecía: Génesis 3:15

"Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza y tú le herirás en el calcañar".

Cumplimiento: Galatas 4:4, 1 Juan 3:8

"Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley".

"Pero el que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Precisamente por esto ha venido el Hijo de Dios, para deshacer lo hecho por el diablo"

La profecía en Génesis 3:15 es la primera profecía mesiánica en la Biblia. Fue Dios mismo quien le habló a la Serpiente, Satanás, quien exitosamente había tentado a Eva a desobedecer a Dios. Al profetizar de la última muerte de Satanás, Dios le dijo que la mujer traería una simiente (un descendiente) que estaría en enemistad con Satanás. ¿Jesús nació de una mujer? Además, Gálatas 4:4, las narraciones concernientes al nacimiento de Jesús dan una amplia evidencia de que Él nació de María, la esposa de José de Nazaret.

Al estar en enemistad con Satanás, ocurrió la más notable de sus confrontaciones en el desierto al comienzo del ministerio de Jesús (Lucas 4:1-12). De hecho, esta enemistad trajo como resultado la muerte del Mesías. Dios permitió Su propósito sacrificial para que Su Hijo sea quien lo cumpliera pero, Génesis 3:15 predijo que la herida del Mesías no sería una herida final, ya que El se levantó de los muertos como El mismo lo predijo (Mateo 27:63).

3. UN DESCENDIENTE DE ABRAHAM

Profecía: Génesis 12:1-3

"Pero Adonai había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra".

Cumplimiento: Mateo 1:1

"El libro de la genealogía del Mesías Jesús, hijo de David, hijo de Abraham."

En el sentido más general, es obvio del Antiguo Testamento que Dios eligió a Abraham para traer una herencia que finalmente sería una bendición no solamente para Israel, sino para toda la tierra. Específicamente, sabemos de Isaías 42:1-8 que el camino en el cual Dios bendeciría a las naciones de la tierra fue a través de Su Siervo, el Mesías. Por lo tanto, cualquiera que reclame ser el Mesías de Israel debía ser Aquel que descienda de Abraham y cuyo ministerio no solamente incluyera a la nación de Israel, sino también a los Gentiles.

Mateo claramente informa en la genealogía de Jesús que Él es un descendiente de Abraham. El obviamente ministró al pueblo judío durante su vida terrenal, pero también específicamente a los Gentiles (por ejemplo, a una mujer cananea en Mateo 15:21-28 y a un soldado romano en Mateo 8:5-13). Él envió a 72 de Sus discípulos a predicar el Evangelio a un número del cual muchos creen que es paralelo a la lista de naciones en Génesis 10. Finalmente, cuando Jesús llamó a Saulo de Tarso para ser un apóstol le dio como comisión específica que "llevará mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel" (Hechos 9:5-15).

4. DE LA TRIBU DE JUDA

Profecía: Génesis 49:10

"No será quitado el cetro de Judá, ni el legislador de entre sus pies, hasta que venga Siloh; y a él se congregarán los pueblos".

Cumplimiento – Lucas 3:33

"hijo de Aminadab, hijo de Aram, hijo de Esrom, hijo de Fares, hijo de Judá".

Desde la primera profecía dada a Abraham, la línea de la promesa prosiguió a través de Isaac y luego a través del hijo de Isaac, Jacob. Ahora en su lecho de muerte, Jacob se prepara para profetizar a sus doce hijos y para decirles qué les pasará en los días por venir (Génesis 49:1). Jacob profetiza que los descendientes de Judá serán por siempre aquellos por los cuales el reinado pasará. Por lo tanto, el Mesías debía ser un descendiente de Judá, lo cual era, como el Nuevo Testamento lo verifica (Mateo 1:2-3; Lucas 3:33).

Es interesante, que al último rey de Judá, Sedequías, Dios le dice a través del profeta Ezequiel que se le quitará la corona hasta que venga Aquel a quien le pertenece, obviamente anticipando al Mesías (Ezequiel 21:25-27).

5. DE LA CASA DE DAVID

Profecía: 2 Samuel 7:12-13

"Y cuando tus días sean cumplidos y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino. Él edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino."

Cumplimiento: Lucas 3:32

"… hijo de David, hijo de Isaí, hijo de Obed, hijo de Booz, hijo de Salmón, hijo de Naasón"

Esta profecía dada a David, traza la línea mesiánica a uno de sus descendientes. Esta profecía se refiere en parte al hijo de David, el rey Salomón, pero la dinastía que se establece es la Davidica. El Mesías tendría que ser una persona de la tribu de Juda y de la Casa de David. Esta dinastía perpetua de la Casa de David – y el cumplimiento de Jesús en relación a las promesas de dinastía- es una de las relaciones mejor probadas en toda la Biblia (ver Salmo 89:30-38; Isaías 9:1-7; Mateo 1:1; Lucas 1:31-33, 69; Hechos 2:30; 13:23; Romanos 1:2-3; 2 Timoteo 2:8; Apocalipsis 3:7; 22:16).

6. NACIDO DE UNA VIRGEN

Profecía: Isaías 7:14

"Por lo tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel".

Cumplimiento: Mateo 1:18, 22-23

"El nacimiento de Jesús el Mesías fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo... Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo y llamarás su nombre Emmanuel, que traducido es: Dios con nosotros".

Este pasaje de Isaías debe ser cuidadosamente estudiado en contexto. Es una profecía directa del nacimiento virginal del Mesías (Lucas 1:26-27). Tu amigo debe notar que los traductores de la Biblia Judía usan la palabra "mujer joven" en lugar de "virgen". Es importante notar que culturalmente, la palabra hebrea "almah" casi siempre se refiere a una mujer joven no casada, lo cual en los días de Isaí implicaba virginidad. Además, los autores de la Septuaginta, una traducción griega del Nuevo Testamento completado antes de Cristo, tradujeron esta palabra como "virgen", el cual tiene su significado en el hebreo bíblico. Dado la referencia explícita a este versículo por Mateo (1:22-23) no hay duda que María, la virgen madre de Jesús, cumplió completamente esta profecía sobre el nacimiento del Mesías.

El nombre del niño, Emmanuel, que significa "Dios con nosotros", indican Su deidad. En la Biblia, el nombre de la persona, describe su identidad. Esto nos da más luz sobre la primera profecía mesiánica en Génesis 3:15, el cual llama Mesías la Simiente de una mujer.

7. DIOS EN CARNE

Profecía: Isaías 9:6-7

"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado y el principado sobre su hombre; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite sobre el trono de David y sobre su reino disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Adonai de los ejércitos hará esto".

Cumplimiento: Mateo 1:1, Juan 1:14

"El libro de la genealogía del Mesías Jesús, hijo de David, hijo de Abraham."

"Y Aquel verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad".

Todos estos nombres importantes dados al Mesías revelan Su deidad. Esto y el nacimiento virginal son temas coyunturales para el pueblo Judío, ya que el Judaísmo no enseña que el Mesías sería Dios. Sin embargo, esto está claramente presentado en las Escrituras y tu amigo judío necesita entenderlo. Los cuatro nombres dados nos llevan a la conclusión que el eterno rey davídico es Dios mismo. De hecho, es tan claro que muchas versiones Judías de la Biblia no traducen los nombres, sino que los transliteran (cambiar las letras hebreas en letras inglesas) para que su significado no sea tan obvio.

Si estas referencias dadas al Admirable Dios y Padre Eterno no son suficientes para demostrar que el Mesías es Dios, el Apóstol Juan nos dice que Jesús, Quien fue Dios, y es Dios, se hizo carne y habitó entre nosotros. Habiendo ya establecido que Jesús es el descendiente de Abraham y David, es claro ver que este Unico que es Maravilloso, Consejero, Príncipe de Paz es Jesús, desde las palabras de Isaías 11:1-5. Ahí, se dice que la "simiente de Isaí" (Isaí es el padre de David) posee sabiduría, entendimiento, consejo, poder, conocimiento, justicia, y rectitud. ¿Quién más si no Jesús pudo haber sido esto?

8. UN PROFETA COMO MOISÉS

Profecía: Deuteronomio 18:15

"Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Adonai tu Dios"

Cumplimiento: Juan 6:14

"Aquellos hombres, entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este es verdaderamente el profeta que había de venir al mundo".

Esta claro dentro del contexto de Deuteronomio 18:15-22 que Moisés no se refería a un solo profeta, sino a una sucesión de profetas que culminarían en el Mesías-"el Profeta" de Israel. Por el tiempo en que Juan el Bautista aparece en escena como el precursor del Mesías, había una intensa anticipación en Israel por el Profeta que iba a venir. Los líderes judíos le preguntaron a Juan el Bautista si él era el profeta, a lo cual él respondió. "No" (Juan 1:21-25). Cuando Felipe comenzó a seguir a Jesús, él lo reconoció a El como el Unico de quien Moisés escribió en la Ley (Juan 1:44-45). Jesús siguió afirmando que el Era de Quien Moisés había escrito (Juan 5:46), y muchos otros afirmaron esto (Juan 6:14; 7:40). Después de la ascensión de Jesús a los cielos, tanto Pedro como Esteban declararon a los líderes judíos que Jesús era el Profeta, el Mesías de Quien Moisés había escrito (Hechos 3:22-25; 7:37). Es interesante que ninguna evidencia contraria fue ofrecida por ninguno en todos estos acontecimientos.

9. La humildad del Mesías

Profecía: Zacarías 9:9

"Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey viene a ti, justo y victorioso, humilde y cabalgando sobre su asno, sobre un pollino, hijo de asna".

Cumplimiento: Juan 12:12-14

"Al día siguiente, grandes multitudes que habían venido a la fiesta, al oír que Jesús venía a Jerusalén, tomaron ramas de palmera y salieron a su encuentro, y clamaban: ¡Hossana! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel! Y halló Jesús un asnillo, y montó sobre él, como esta escrito".

Al pueblo Judío se le había enseñado a esperar a un Mesías triunfante, descendiendo de los cielos para gobernar y traer paz al pueblo de la tierra. Lo que no se le enseñó es que aquel Mesías primero tenía que venir humilde, montado sobre un asno, para cumplir Su misión de reconciliarnos con Dios (Mateo 21:5-10). La paz mundial no puede venir a menos que los corazones de los individuos encuentren paz con Dios a través del Mesías.

Aquel que entraría a Jerusalén fue "tu Rey", significando rey de Israel. El rey de Israel debía ser solo Una persona, un descendiente de David, y Jesús obviamente lo era. El vino primero no como un guerrero (como vendrá cuando él regrese; ver Apocalipsis 19:11-16), sino como Uno que trae justicia y salvación. Nadie en Israel cumplió la profecía de Zacarías 9:9 como Jesús. Su carácter justo atrajo a las multitudes que le siguieron a Él y a Sus enseñanzas. Su humildad hizo que aún los niños estén cómodos a Su alrededor. La figura de él entrando a Jerusalén humilde sobre un asno, se acopla con las siguientes dos imágenes proféticas del Mesías - el sufriente (crucificado) , el Siervo - Todo esto nos trae una poderosa figura de la totalidad de la vida de Jesús como el Mesías.

10. La crucifixión del Mesías

Profecía: Salmo 22

Cumplimiento: Mateo 27; Marcos 15; Lucas 23; Juan 19

Cuando le hables a tu amigo de la muerte del Mesías, puede que encuentres alguna resistencia. Al pueblo Judío se le ha enseñado que el Mesías vendrá como Rey y que El gobernará el mundo. Estas profecías aclaran que El primero debía venir y morir por los pecados del mundo.

El salmo 22 es una figura de la crucifixión. Tiempo atrás la crucifixión era un método de castigo capital. Los paralelos entre este Salmo, escrito casi 1,000 años antes de Cristo y el Evangelio son indiscutibles.

Para ver los impresionantes paralelos entre la imagen profética de una crucifixión en el Salmo 22 con los hechos de la muerte de Jesús, compara lo siguiente. Su clamor de angustia (Salmo 22:1; Mateo 27:46); el escarnio que Él soportó (Salmo 22:6-8; Mateo 27:39-43); la condición de Su cuerpo (Salmo 22:14; compara con la condición de una persona colgada en un madero); Su sed en la cruz (Salmo 22:15; Juan 19:28); le clavaron Sus manos y pies en la cruz (Salmo 22:16; compara con las huellas del clavo en Sus manos: Juan 20:25-27); la repartición de sus vestidos (Salmo 22; 18; Juan 19:23-24). De la manera como David prefiguró al Mesías en muchas ocasiones, él también lo prefiguró en su propio sufrimiento en las manos de sus malhechores. El Salmo 22 claramente muestra que Jesús es el Crucificado de quien David escribió.

11. El Siervo Sufriente:

Profecía: Isaías 53

Cumplimiento: Juan 1:1; Mateo 8:16-17; 27:12-14; 38, 57-60; Marcos 15:27-28; Lucas 23:33; Romanos 4:25; 1 Corintios 15:3

Tu amigo judío puede pensar cuando él lea este pasaje (Isaías 53) que está leyendo del Nuevo Testamento. Él puede sorprenderse al ver esto en su propia Biblia.

Esta es tal vez la parte más fuerte de las profecías Mesiánicas. La profecía realmente comienza en el capítulo 52 versículo 13. Describe el ministerio sacerdotal del Mesías Que murió como una ofrenda inocente por los pecados del pueblo Judío. La profecía tiene numerosas puntos de cumplimiento relatados en los Evangelios. Él fue "como cordero al matadero", un inocente que murió en beneficio de otros.

Esta profecía debe afectar a tu amigo judío si él realmente está buscando al Señor. Puede que El vaya a un rabino y escuche que esta profecía se refiere a la nación de Israel, pero el texto no apoya esta interpretación. Nota el versículo 5 y 8, donde el siervo sufre por "nuestros pecados" y por los "pecados de mi pueblo". Alguien está sufriendo por los pecados de otro grupo. En Isaías, el "grupo" puede ser solo Israel. Por lo tanto, el Sufriente para Israel tiene que ser algún otro diferente a Israel. Solo puede ser el Mesías. Las primeras autoridades rabínicas atribuyeron este pasaje al Mesías.

12. Israel se afligirá

Profecía: Zacarías 12:10

"Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración, y mirarán a mí, a quien traspasaron y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito"

Cumplimiento: No ha sido cumplido todavía

En el futuro, antes de la Segunda Venida de Jesús, el pueblo Judío reconocerá que Él es Aquel a "quien traspasaron". Ellos se afligirán como si ellos mismos fueran los culpables por este terrible evento (Juan 19:37). Ningún ser humano, sea Judío o Gentil puede ser tenido como responsable por la muerte del Mesías. Él lo hizo porque era el plan del Padre que muera. El pueblo judío claramente verá que Aquel a quien Dios envió a liberarlos, era Jesús.

Algunas profecías adicionales:

  • Génesis 17:19
  • Números 24:17
  • Salmo 16:10
  • Salmo 34:20
  • Salmo 41:9
  • Salmo 45:2
  • Salmo 68:18
  • Salmo 69:4, 21
  • Salmo 110:1,4
  • Salmo 118:22
  • Salmo 132:11
  • Isaías 2:4
  • Isaías 11:2,10
  • Isaías 42:1
  • Isaías 50:6
  • Isaías 59:1-6
  • Isaías 61:1
  • Isaías 63:1
  • Jeremías 23:5
  • Jeremías 31:15
  • Oseas 1:1
  • Zacarías 3:8
  • Zacarías 6:12
  • Zacarías 11:12-13
  • Zacarías 13:7
  • Hageo 2:7

Tomar una decisión

Una vez que tu amigo Judío haya leído los Evangelios y estudiado la profecía mesiánica, no te asustes de preguntarle si desea aceptar a Jesús como su Mesías. El pueblo Judío en particular necesita conocer que ellos deben tomar una decisión.

Puedes usar el Camino Romano (una presentación clara y progresiva del Evangelio que se encuentra en el Libro de Romanos) o el Camino de Jerusalem (una presentación similar desde el Antiguo Testamento, cortesía de Levytam Gedeón) para asegurar que tu amigo Judío entiende las verdades del Evangelio.

  • El pecado del hombre: Romanos 3:23 "porque todos hemos pecados y estamos separados de la gloria de Dios".
  • La necesidad del Hombre y la provisión de Dios: Romanos 6:23 "Por que la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en el Mesías Jesús, nuestro Señor".
  • El amor de Dios: Romanos 5:8 "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Jesús el Mesías murió por nosotros" (o Jeremías 31:3).
  • La confianza del hombre: Romanos 10:9-10 – "que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación" (o Isaías 55:1-3; Proverbios 3:5-6).

Asegúrale a tu amigo que no necesita dejar de lado su identidad Judía; que él puede confiarle a Dios sus familiares y amigos que no entiendan su decisión. Haga una "oración para pecadores" con él en tanto le invita a Jesús a entrar a su vida.

Que gozo es ver las nuevas criaturas en Jesús (2 Corintios 5:17). Asegúrese de ayudarlo a comenzar su crecimiento en la fe leyendo la Biblia y orando. Ayúdelo a encontrar una congregación local de creyentes en donde se sienta cómodo y capaz de crecer en la gracia del Señor.

¿Qué si su amigo rechaza su mensaje?

Si tu amigo no acepta el Evangelio, no te desanimes. Asegúrate de que tu amistad permanezca. Nunca se sabe cuantos años a lo largo del camino del Señor pueda abrirse otra oportunidad para creer en Jesús. Tu sola amistad será un testimonio para él del amor del Mesías, y verás la diferencia en tu vida.

De tiempo en tiempo, ofrécele el ministerio de oración. Aún si una persona Judía no quiere escuchar sobre Jesús, él puede agradecer tu oración. Y por supuesto, asegúrate continuamente de que el Señor podrá traer a tu amigo a Sí mismo. La oración es la clave para todos los que comparten el Evangelio porque es el Señor quien abre los corazones de las personas. Trae a tu amigo Judío a menudo en oración ante el trono de la gracia, y cree que Dios abrirá sus ojos para que lo reconozca.

¿Cómo podemos Ayudarte?

El Ministerio al Pueblo Elegido desea ayudarlo a testificar a tu amigo judío. Tenemos un catálogo de materiales que lo equiparán para testificar. Tenemos misioneros en diferentes partes del mundo que estarán dispuestos a visitar a tu amigo Judío si sientes que él estará interesado. También conocemos creyentes y congregaciones a través del país a quienes podemos darles tus datos. Nuestra página web también tiene una sección donde las personas judías interesadas pueden encontrar más sobre creer en Jesús. Permítenos ayudarte de la manera que podamos. Escribanos si necesita mas ayuda.

Anímate. Hay un remanente del pueblo Judío que aceptará el Evangelio – y tu amigo puede bien ser uno de ellos. Sirve al Señor fielmente en tu testimonio y Él traerá el fruto.

Por favor tome unos momentos para decirnos lo que usted piensa


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